29 may 2013

Las calles de Nueva Orleans tuvieron un secreto más que guardar.

La demencia como dama predilecta de los viernes llegaba con puntualidad, dejando  los cuentos de hadas relegados para mentes fantasiosas en las tardes tristes de los domingos. 
Abandonaba su corbata roja junto al periódico matutino de los lunes, y guardaba bajo llave las obligaciones, para que no vinieran a molestarlo entre el whisky y la música.
Hombre de gustos finos y aficionado a la improvisación como buen amante del jazz.
En las calles de Nueva Orleans entre tantos bohemios y tanta pasión por el arte aquel hombre con ojos de niño disfrutaba de su falta de cordura semanal.
Llegaba puntual a Jimmy's donde mujeres preciosas entraban a disfrutar de las notas de un saxo, de un chelo, de un piano...
Pero el blues ocupaba el protagonismo aquella noche y la tristeza de sus notas embriagaba a cada uno de los presentes.

Una sonrisa pícara cortaba el aire del lugar, en una mano una copa con dosis alta de belleza errante y en  la otra un cigarrillo que consumía las pocas penas que pudiera llegar a tener alguien de tal calibre.
A escondidas dibujaba sonrisas en rostros desconocidos a medida que la noche iba entrando en aquella ciudad.
Forastera de ojos verdes y sonrisa angelical con aires neoyorquinos y pocos besos por regalar. 
En época de la ley seca ella hubiese sido la primera prohibición del Estado tan solo mirarla y el whisky perdía su efecto.
Acompañada por el compás del blues se sentó en la barra.
Como buen demente y amante no pudo evitar sentarse a su lado.
Y entre una noche cargada de blues y unas copas de más. La colisión de sus labios fue inevitable.
A la mañana siguiente  despertó sin locura, ni camisa pero con cierta muchacha de ojos verdes dormida entre sus sábanas.

Manhattan y su Empire State podrían esperar.

9 comentarios:

  1. Pura poesía en tu prosa, precioso relato. Te felicito.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Me has enamorado de Nueva Orleans *-*

    ResponderEliminar
  3. Cada día te superas más, Daniela, BUUUF jajajaja
    En serio, te admiro muchísimo, escribes tan bien, que me quedo corta diciéndote esto *-*
    Increíble, impresionante, como Nueva Orleans y sus noches mágicas :)
    ¡Un beso muy muy muuuuy grande! <3

    ResponderEliminar
  4. Increíble. Acabo de encontrar tu blog, y me encanta, adoro tu forma de escribir...no sabría ni cómo describirlo, pero te aseguro que lo haces maravillosamente bien.
    Te sigo desde ya, pásate por mi blog si quieres, un beso enorme, sigue así.

    http://lachicaconojosclaros.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  5. Leí tu entrada y esta increíble sin duda alguna, sobre todo me gusto una frase que leí por tu blog que era algo así como "Se vuelve costumbre pensarte cada segundo que pasa" me ha llegado a la patata >.< ... ahí y te dejo mi blog para que también me sigas, para seguirme solo tienes que darle a la primera opción de la pestaña de la derecha, deja un comentario y si quieres le das a me gusta:
    http://cumplidoresdeilusiones.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  6. Increíble entrada, te sigo desde YA!
    Bsss!!!

    ResponderEliminar
  7. Qué buen relato! Gracias por "descubrir" mi blog,porque me has dado la oportunidad de disfrutar de tu espacio inteligente y sensible!

    ResponderEliminar
  8. Tienes una sorpresita en mi última entrada :)

    ResponderEliminar
  9. Cuantas veces se vuelven costumbres cosas que no deberian de serlo... Me encanto tu blog, pasate cuando quieras por el mio =) Un saludo.

    ResponderEliminar

Seguidores

Visitas.

LO MÁS LEÍDO.